martes, 16 de octubre de 2012

Naufragio

No quiero. No quiero. No quiero.
Toda yo soy esta tristeza. Tanta que no puedo parar. Tanta que no puedo entender. Tanta que me cuesta moverme. Tanta que me cuesta concentrarme. Tanta que quiero volar.
Quiero unas alas. Quiero unas alas para salir de este laberinto. Aunque me queme en cuanto llegue al cielo. Aunque el aire me cueste la vida.
Darse la oportunidad de rendirse y renunciar. Dejar de naufragar en las certezas que me cuestan la sangre; navegar sin encadenarme al timón de las obligaciones y dejarme llevar por el canto de las sirenas mortíferas de este mar. Que el norte deje de ser el norte y que el sur deje de ser el sur.
Salir de aquí.

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