martes, 26 de abril de 2011

Disertaciones en torno al pesimismo

El problema del Eros es que incluye al Tánatos y uno ya no sabe a dónde ir ni qué pulsasiones seguir. De ahí la sabiduría de los suicidas: supieron desprenderse de todo institinto de supervivencia. Los mejores, no vivieron para contarlo.
Somos los más quienes nos quedamos para entenderlo todo poco a poco. En el camino se ganan sonrisas y luciérnagas, pero librarse del desasosiego no es de mortales (y la mitología cuenta que tampoco de inmortales). Lo que nos queda es asumir el camino de la incertidumbre y llamarle capacidad de sorpresa. Uno trata entonces de encontrar la belleza en los detalles, pero la monstruosidad es inevitable. Ahí está la trampa de lo torcido: a fuerza de tanta consternación, se empieza a agarrarle gusto a lo terrible; en otros casos sólo se expande el umbral del dolor, pero finalmente uno termina con las corazas impenetrables y las intenciones afiladas. Los más osados recurren a especialistas de la salud mental; los más cansados pierden el apetito de vida, la brújula y la sonrisa. Otros nos ponemos a escribir las cosas que no entendemos sólo para saber que no entendemos nada. Absolutamente nada.

7 comentarios:

  1. Francisco de la Rosa26 de abril de 2011, 9:24

    Ahí donde se supone que está el entusiasmo de cada día, también se alberga el porvenir que nunca llega con una buena dosis de desasosiego, y en esta ocasión para mi, también alberga el reconocimiento hacia su texto. Me dolió en alguna parte que tengo encima del cuello: no sé bien cual.

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  2. Franciasco:
    Gracias por la visita, la lectura detenida y el comentario certero. Comparto su dolor. En verdad lo comparto.
    Abrazo acorazado.

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  3. y ahora ¿cómo percibir tan intenso dolor?, si cuando el dolor es puesto en palabras, inevitablemente... desaparece

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  4. Es el desasosiego el que nos lleva a vivir más y a entender menos.
    Hay almas que encuentran "paz-estabilidad" y se conforman con cerrar las barreras a otro mundo.
    Hay otros que no se cansan de buscar en donde ya no hay nada con las luciérnagas que comentas en la cabeza y en el corazón.
    Siempre tendremos más de nosotros mismos para seguir descubriendo. El límite no existe aunque la búsqueda pueda verse cada vez menos iluminada.
    Gracias por compartirlo, me encantó.

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  5. Marling y Fierushka:
    Gracias pro la visita, por el comentario, por la recomendación.
    Me hacen el día y la sonrisa.
    Abrazo.

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  6. Diablitalactea, no conocía su blog, ya lo empiezo a leer y ya me empieza a gustar.

    Nota discordante. No soy muy pesimista, por eso sé que con la belleza, no tiene caso buscarla en los detalles, sino en ellos inventarla.

    Un abrazo!

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  7. Gracias por señalarlo, Marco. Un gustazo recibirlo por acá.
    Abrazo fuerte.

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