Intenté pulir las esquinas, hacer bajorrelieves por imitación y construir las puertas a la medida. Traté de entrar por los recovecos de las letras de aquellos que me sacan el aliento. Hice un seguimiento de su trayectoria, y disciplinadamente, transité centímetro a centímetro; pero yo llegaba a otro lugar. Después de treinta años advertí que no cabía en un destino que no estaba hecho para mí. Entonces regresé y me metí al mío: bailé lo que me faltaba, tejí con estambre las líneas, respiré de la noche y desandé las costumbres imperdonables para caminar por las sorpresas prodigiosas de lo pequeño, de lo que escucho, de lo que intuyo, de lo que pasa todos los días frente a mis ojos.
Sonrío. Esto es para mí. Sólo yo quepo en mi destino.
¡Bravo! "Sonrío. Ésto es para mí. Sólo yo quepo en mi destino". Enooorme, monumental, puntual. Te voy a citar en Facebook.
ResponderEliminarFrase del día: "sólo yo quepo en mi destino", amiga, sin palabras.
ResponderEliminarlourdes ya tengo blog! espero que me sigas :D
ResponderEliminarhttp://lamanzanapodridademisa.blogspot.com
atte: Michelle Salin