El problema del Eros es que incluye al Tánatos y uno ya no sabe a dónde ir ni qué pulsasiones seguir. De ahí la sabiduría de los suicidas: supieron desprenderse de todo institinto de supervivencia. Los mejores, no vivieron para contarlo.
Somos los más quienes nos quedamos para entenderlo todo poco a poco. En el camino se ganan sonrisas y luciérnagas, pero librarse del desasosiego no es de mortales (y la mitología cuenta que tampoco de inmortales). Lo que nos queda es asumir el camino de la incertidumbre y llamarle capacidad de sorpresa. Uno trata entonces de encontrar la belleza en los detalles, pero la monstruosidad es inevitable. Ahí está la trampa de lo torcido: a fuerza de tanta consternación, se empieza a agarrarle gusto a lo terrible; en otros casos sólo se expande el umbral del dolor, pero finalmente uno termina con las corazas impenetrables y las intenciones afiladas. Los más osados recurren a especialistas de la salud mental; los más cansados pierden el apetito de vida, la brújula y la sonrisa. Otros nos ponemos a escribir las cosas que no entendemos sólo para saber que no entendemos nada. Absolutamente nada.
Ahí donde se supone que está el entusiasmo de cada día, también se alberga el porvenir que nunca llega con una buena dosis de desasosiego, y en esta ocasión para mi, también alberga el reconocimiento hacia su texto. Me dolió en alguna parte que tengo encima del cuello: no sé bien cual.
ResponderEliminarFranciasco:
ResponderEliminarGracias por la visita, la lectura detenida y el comentario certero. Comparto su dolor. En verdad lo comparto.
Abrazo acorazado.
y ahora ¿cómo percibir tan intenso dolor?, si cuando el dolor es puesto en palabras, inevitablemente... desaparece
ResponderEliminarEs el desasosiego el que nos lleva a vivir más y a entender menos.
ResponderEliminarHay almas que encuentran "paz-estabilidad" y se conforman con cerrar las barreras a otro mundo.
Hay otros que no se cansan de buscar en donde ya no hay nada con las luciérnagas que comentas en la cabeza y en el corazón.
Siempre tendremos más de nosotros mismos para seguir descubriendo. El límite no existe aunque la búsqueda pueda verse cada vez menos iluminada.
Gracias por compartirlo, me encantó.
Marling y Fierushka:
ResponderEliminarGracias pro la visita, por el comentario, por la recomendación.
Me hacen el día y la sonrisa.
Abrazo.
Diablitalactea, no conocía su blog, ya lo empiezo a leer y ya me empieza a gustar.
ResponderEliminarNota discordante. No soy muy pesimista, por eso sé que con la belleza, no tiene caso buscarla en los detalles, sino en ellos inventarla.
Un abrazo!
Gracias por señalarlo, Marco. Un gustazo recibirlo por acá.
ResponderEliminarAbrazo fuerte.